Esta película italiana tiene un
planteamiento cuanto menos atractivo: una mujer soltera de cuarenta
años trabaja yendo de hotel en hotel de lujo pero se replantea su
vida cuando su ex-pareja tiene un hijo. La directora Maria Sole
Tognazzi navega entre el drama y la comedia en un film que intenta
evitar los clichés románticos pero que en su desenlace acaba
cayendo en lo previsible. Podría haber sido más profunda en tratar
el tema de una vida lejos de lo convencional de la típica familia,
ya que uno tiene la sensación de que lo que interesa más es que
veamos lugares maravillosos, pero cuenta con una excelente
interpretación de Margherita Buy (ganadora del David de Donatello)
que aporta credibilidad a la película.
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