La otra cinta de terror de la semana es una producción australiana que causó sensación en el pasado festival de Sitges y que
William Friedkin, director de "El exorcista", ha afirmado
que es el más aterrador que ha visto en su vida. Ante semejantes
elogios, uno espera ver un gran film de terror, y realmente lo es,
cumple las expectativas creadas. El argumento no es muy original: una
viuda cuida de su hijo de seis años que, a partir de un libro de
cuentos que encuentra llamado "The babadook", tiene
alucinaciones sobre una criatura y se vuelve violento. Pero, además,
la propia madre empieza a pensar que puede ser real la siniestra
presencia. Jennifer Kent, actriz en "Dogville" de Lars von
Trier, se basa en su anterior cortometraje "Monster" para
realizar una estupenda ópera prima, muy bien interpretada por la
actriz que encarna a la madre (Esse Davis) y el hijo (Noah Wiseman).
El film crea tensión, sustos y consigue angustiar al espectador a
partir del poder de la imaginación. Además, habla de temas como la
pérdida de un ser querido y del dolor y, hasta su esclarecedor
desenlace, hace que uno se pregunte si el miedo en la historia es
psicológico o sobrenatural. Ganadora del premio del jurado en
Sitges, donde también Esse Davis fue considerada la mejor actriz,
esta es una inteligente y contundente muestra del mejor cine de
terror de los últimos años.
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