Se ha estrenado "El jugador",
un film sobre un profesor adicto al juego y con deudas elevadas, que
prometía por su director Rupert Wyatt ("El origen del planeta
de los simios") y por su reparto (Mark Wahlberg, Brie Larson,
Jessica Lange) pero que se queda a medio camino, ya que Walhberg
aunque lo intente, no hace un papelón y el remake es irregular.
Mucho más atractivo y una grata sorpresa es
encontrarse con este estupendo thriller independiente USA que fue
presentado en el pasado festival de Sundance. Ambientado en Texas en
los años ochenta, plantea la historia de un hombre que asesina a
otro cuando entra en su casa, convirtiéndose en una especie de héroe
para su comunidad. Sin embargo, el film, que recuerda a los thrillers
de los setenta, se vuelve más oscuro y violento, tiene giros de
guión que acentúan el interés de esta propuesta. Y otro de sus
valores está en el buen tratamiento de los personajes, ambiguos, sin
que el espectador sepa bien hacia donde van a ir. El reparto de
actores hace un notable trabajo: Michael C. Hall, que después de la
serie "Dexter" hace un buen papel en cine, Sam Shepard, Don
Johnson y Vinessa Shaw. Una propuesta a reivindicar que gustará a
los amantes del suspense.
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