Esta semana se ha estrenado una
de esas películas para adultos sobre personajes que no abundan en el
cine. El director canadiense Michael McCowan cuenta una historia
sobre un matrimonio de ancianos cuyo último sueño es construir una
casa para vivir el tiempo que les queda, si bien se opondrán las
autoridades de la población. Es una cinta pequeña pero emotiva, que
no cae en excesos melodramáticos ni en tópicos de telefilms,
sustentada por las interpretaciones de dos notables veteranos: James
Cromwell y Genèvieve Bujold. En su momento, ambos fueron nominados a
los Oscar, él por "Babe, el cerdito valiente" y ella por
"Ana de los mil días" por la que consiguió el Globo de
Oro. Este estreno encontrará su público no sólo en el sector de
más edad, sino también para cualquier espectador que sepa apreciar
una película cercana, humana y con empaque.
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