A la espera de "Inside out"
de Pixar, llega a la cartelera uno de los platos fuertes en animación
de este verano. Dirigida por K. Balda y P. Coffin, estamos ante una
precuela que también es un spin-off de los personagillos que
acompañaban a "Gru, mi villano favorito". El éxito de
estos seres merecían tener su propia película y el resultado en
este estreno es aceptable. El film cuenta la historia de los Minions
desde su origen como organismos unicelulares que evolucionaron a
través del tiempo, siempre al servicio de malvados amos. No pueden
mantener a amos tales como el T-rEX o el mismísimo Napoleón y,
solos, caen en depresión. Pero emprenden un viaje para que su jefa
sea la malvada Overkill, pasando de la Antártida al Nueva York y
Londres de los años sesenta, incluso deberán salvar su raza de la
desaparición. En cuanto al guión, el film es irregular, parece algo
hinchado y le falta la emoción que bien sabe hacernos sentir la
factoría Pixar, por ejemplo. Aun así, también es divertido,
enérgico y tiene su gracia y mérito ver seres minimalistas de
amarillo y algunos con un ojo pero expresivos y que entretienen al público.
Gustará más a los pequeños que a los adultos pero es una propuesta
comercial atractiva para ver en familia en una sala de cine
acondicionada en estas semanas de calor estival.
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