Llega a la pantalla grande otra apuesta
fuerte de este verano y un nuevo superhéroe extraído de los cómics
de Marvel, que cierra la fase 2 de los estudios. Se trata de Scott
Lang, un estafador que es capaz de reducir su tamaño al de un
insecto y debe ayudar a su mentor a proteger de amenazas el secreto
sobre el traje de Ant-Man. Además, con la hija de su mentor, debe
planear un robo a un laboratorio. Peyton Reed (director de "Abajo el amor" o "Separados") fue finalmente el
encargado de dirigir esta película de ciencia-ficción, escrita por
Edgar Wright, que era el director previsto, Adam McKay, Joe Cornish y
Paul Rudd, que encarna con solvencia al protagonista. Esta propuesta
es más sencilla y menos espectacular que la segunda entrega de "Los
Vengadores", es divertida, se nota que sus responsables han trabajado en comedias, tiene un humor irónico que recuerda
a "Guardianes de la galaxia" y lo combina bien con las
escenas de acción y unos buenos efectos especiales. Eso sí, el
guión es previsible y no es un film rompedor. Además de Paul Rudd,
que se estrena bien como superhéroe, encontramos a Michael Douglas,
Evangeline Lilly, Bobby Cannavale y Michael Peña. Esta es una de
esas propuestas veraniegas comerciales y agradables de ver, que
seguramente funcionará en taquilla.
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