Otro de los platos fuertes de
este verano que ha llegado a la cartelera es la segunda entrega de
"Magic Mike", film de Steven Soderbergh sobre strippers que
fue un éxito y en que actuó un Matthew McConaughey antes de hacer
excelentes interpretaciones y de ganar un Oscar. Ante esta nueva
película, en un principio había inconvenientes para que gustase
como que la ausencia de su director, del actor de "True
detective" o "Mud", así como de Alex Pettyfer, o que resultase vacía y
superficial. El anterior film no era excelente pero sí tenía un
punto original y estaba bien realizado. Gregory Jacobs dirige este
estreno que vuelve a ser protagonizado por Channing Tatum, uno de los
valores en alza en Hollywood más allá de su físico y que trabajó
hace años como stripper. En el film que nos ocupa, los componentes
de Reyes del Hampa están a punto de dejar el empleo pero preparan un
último show en Myrtle Beach y durante el viaje con paradas, saludan
a conocidos y hacen amigos. Narrativamente el film no tiene mucha
sustancia pero está hecho para gustar al público femenino con las
actuaciones de Tatum, Matt Bomer o Joe Manganiello, bien acompañados
por las actrices Elisabeth Banks (de nuevo en la cartelera española),
Amber Heard y Jada Pinkett, en un contrapunto como mujer en un
personaje que en principio iba a ser masculino e interpretado por
Jamie Foxx. Esta entrega es entretenida, más ágil y divertida que
la anterior, que seguramente será de las más vistas. Para muchos,
puede ser un pasable placer culpable.
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