Regresión * * *

 Ya podemos ver en la cartelera uno de los títulos más esperados del año, la última película de Alejandro Amenábar tras seis años desde "Ágora", que inauguró la pasada edición del festival de San Sebastián y viene arropado por una campaña de promoción que tendría que ser más habitual en el cine español. El director regresa al cine de intriga que le dio tanto éxito con sus primeros films "Tesis" y "Abre los ojos" y habla del complejo origen del miedo humano, por lo que se parece a "Los otros". También, hace referencia a la crítica a la religión como en ese título, "Mar adentro" y "Ágora", aunque aquí desde una visión más oscura. Cuenta una historia ambientada en Minnesota en 1990. El detective Kenner investiga el caso de Angela, una joven que acusa a su padre de cometer un crimen. El hombre admite la culpa y un psicólogo ayuda en el caso para que le hagan aflorar recuerdos reprimidos. Así, se descubre que bajo la investigación hay unas sectas satánicas. Amenábar utiliza su buen pulso en un thriller con aroma a los de los años setenta, crea una atmósfera inquietante y tensión, apoyado en la fotografía de Daniel Aranyó y la música de Roque Baños. Si anteriormente dirigió a grandes actrices internacionales como Nicole Kidman y Rachel Weisz, su nueva película internacional está protagonizada por un convincente Ethan Hawke, cuyo personaje lleva al espectador a que dude como él sobre lo que ocurre en la historia, acompañado por la menos eficiente Emma Watson, actriz que tras la saga Harry Potter, intenta nuevos registros como Daniel Radcliffe y que se empeño en trabajar con Amenábar. Hace un buen trabajo el actor David Thewlis. No obstante, "Regresión", tal y como indica el título, quizás sea un paso atrás en la filmografía del director, porque le falta la fuerza de sus otros films en una realización que avanza a pies de plomo. No es una mala película pero tampoco una gran obra y puede decepcionar a los seguidores de Amenábar. Algunos pueden creer que se trata de un director de cine de autor pero considero que es más un competente director español comercial. Tal vez el público más exigente esperaba otro peliculón del director, por lo que la espera no ha valido mucho la pena. Es una lástima que este año haya ciertas decepciones en el cine español de la mano de Medem y ahora Amenábar. Espero que no tengamos que esperar muchos años más para ver una nueva película suya si el resultado se parece a este.