La nueva película escrita y
dirigida por los hermanos Coen, que inauguró el festival de Berlín
de este año, completa la trilogía sobre la estupidez humana
compuesta por "Ladykillers" y "Quemar después de
leer". En los años 50, un gran estudio de Hollywood quiere
realizar una gran superproducción ambientada en la época romana y
protagonizada por una estrella, pero ésta es secuestrada durante el
rodaje. La película es una sátira y parodia de la época dorada de
Hollywood pero también hay un cierto aire de nostalgia por ese
tiempo y sus películas. La propuesta es muy divertida y tiene
escenas jugosas pero en conjunto no es de las mejores de los
directores y queda un poco en la superficie en su crítica. Uno de
los puntos fuertes es el estupendo reparto de actores plagado de
nombres muy conocidos: George Clooney, habitual en films de los Coen,
al igual que Josh Brolin, Scarlett Johansson (que vuelve a las
órdenes de los directores años después de "El hombre que
nunca estuvo allí", Tilda Swinton, Ralph Fiennes, Channing
Tatum, Frances McDormand, Jonah Hill, Christopher Lambert y Alden
Enrenreich. Gustará a los seguidores de los realizadores, sobre todo
los que busquen una comedia un poco ligera.
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