El anterior filme de uno de los directores chinos más conocidos Zhang Yimou "Regreso a casa" se estrenó en salas españolas hace menos de un año y ahora ha llegado a la cartelera su siguiente filme, una coproducción entre China y Estados Unidos, sabiendo que el mercado chino es muy importante a nivel mundial. En la China del siglo XV, un mercenario inglés y otro español son testigos del misterio que rodea a la construcción de la Gran Muralla China; ambos descubren que no se construyó para mantener alejados a los mongoles, sino para algo más peligroso: la mítica muralla ha sido edificada para detener la llegada de monstruos devoradores de humanos. La película más cara en la historia de China es una propuesta de acción fantástica en que Yimou intenta mostrar su talento en el espectáculo como ya hiciera en las estupendas "Hero" o "La casa de las dagas voladoras", que combina la epopeya de su nación con el virtuosismo cercano a blockbusters de Hollywood. El resultado es una obra pesada en el aspecto narrativo no muy bien contado, aunque el metraje no es muy largo. Los personajes no están bien caracterizados, parecen acartonados. Matt Damon y Pedro Pascal (visto en la serie "Narcos") hacen lo que pueden. Me gustaría ver más al primero en proyectos comprometidos y serios, y su papel ha sido criticado por tratarse de un actor blanco en una historia china, cuando el origen del planteamiento del filme ya indicó que su personaje no era chino. Por otra parte, el incombustible Willem Dafoe sí cumple en su breve participación y Jin Tiang es una buena heroína. El filme puede ser entretenido y tiene vistosos efectos especiales pero no es de las mejores de su director.
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