Después del éxito de la nueva adaptación al cine de "El asesinato en el Orient Express", se ha estrenado en cines otra adaptación de un libro al que Agatha Christie tenía mucha estima: "La casa torcida" y el resultado también ha funcionado en taquilla. Aristides Leónides es el patriarca de una adinerada familia de origen griego que será asesinado poco después de que su nieta presente a la familia a su prometido, hijo de un detective de Scotland Yard, que será quien deberá resolver el crimen. Gilles Paquet-Brenner, responsable de títulos como "La llave de Sarah" y "Lugares oscuros" ha sido el encargado de dirigir este film británico de intriga pero el resultado no ha cumplido con las expectativas, quizás porque el director no ha sido lo suficientemente competente en la realización, ya que el guion adaptado viene de la mano de Julian Fellowes (ganador del Oscar por "Gosford Park"). Esta es una película con lujosos escenarios pero está dirigida de manera mecánica e impersonal por el director y evidentemente si se compara con el libroen que se basa, no está a la altura. Cuenta con un reparto atractivo de actores pero sin los personajes de Poirot o Mrs. Marple, se echa en falta un detective carismático y el actor Max Irons (visto en "The host (La huésped)" es más bien solo. Afortunadamente, está bien acompañado por la dama Glenn Close, Julian Sands ("El elegido") y Gillian Anderson, como miembros de la aristocracia, y Christina Hendricks tampoco se luce muy bien. Así pues, este film se deja ver para los interesados en la obra de A. Christie pero sin duda no es de las mejores adaptaciones de sus libros y queda por debajo del film de Kenneth Branagh del año pasado. Esperemos que el nuevo remake de "Muerte en el Nilo" que se ha anunciado sí que esté a la altura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario