martes, 23 de octubre de 2018

El reino * * * *




El poder protege el poder

Después de su primer largometraje en solitario, el estupendo “Stockholm”, Rodrigo Sorogoyen dio un gran salto con el thriller “Que Dios nos perdone” y el cortometraje “Madre”. Este año ha presentado este film estrenado en salas en que Manuel, un influyente vicesecretario autonómico que lo tiene todo a favor para dar el salto a la política nacional, observa cómo su perfecta vida se desmorona a partir de unas filtraciones que le implican en una trama de corrupción junto a Paco, uno de sus mejores amigos. Mientras los medios de comunicación empiezan a hacerse eco de las dimensiones del escándalo, el partido cierra filas y únicamente Paco sale indemne. Manuel es expulsado, señalado por la opinión pública y traicionado por los que hasta hace unas horas eran sus amigos. Aunque el partido pretende que cargue con toda la responsabilidad, Manuel no se resigna a caer solo. Con el único apoyo de su mujer y de su hija, y atrapado en una espiral de supervivencia, Manuel se verá obligado a luchar contra una maquinaria de corrupción que lleva años engrasada, y contra un sistema de partidos en el que los reyes caen, pero los reinos continúan.

Este es un solvente thriller político sobre la corrupción en España que recuerda a casos como los del Partido Popular en la Comunidad Valenciana y, en concreto, el de Luis Bárcenas. Así como en su día el film “B” de David Ilundain, se agradece que en nuestro país se hable de ciertos temas delicados como este, a cargo de una de las productoras, Atresmedia cine. Es una vergüenza ver cómo algunos políticos se aprovechan de su posición para embolsarse dinero público y tener una posición de vida elevada. La película arriesga desde el principio al seguir la cámara al protagonista y que el espectador se identifique con un político corrupto pero que quiere proteger a su esposa e hija y está dispuesto a lo que sea con tal de no ser el único cabeza de turco. Después de situarnos a los personajes, el film te mantiene atento y en tensión durante las dos horas de metraje, utiliza varios planos secuencia que contribuyen a ello, tiene logradas escenas como la visita en la casa de Andorra y la persecución nocturna en coche del último tramo. Además, la música electrónica, aunque quizás se abusa un poco de ella, está en consonancia con el ritmo ágil, la tensión y el personaje principal que se mueve para conseguir su propósito. Manuel está muy bien interpretado por Antonio de la Torre en un papel complicado, de trabajo físico y explosivo, que seguramente le haga ganar por fin el premio Goya a mejor actor protagonista. A su lado está un gran plantel de actores como Josep Maria Pou como el presidente autonómico Frías, Nacho Fresneda como Paco, Ana Wagener como una política que puede recordar a una real, Mónica López como la esposa de Manuel, Luis Zahera y Sonia Almarcha como compañeros de partido y Bárbara Lennie como una periodista que representa el cuarto poder a la que se le ha comparado con Ana Pastor, importante en el controvertido final.

El film se presentó en la sección World contemporary cinema del festival de Toronto, en la sección oficial del Zinemaldia donde se esperaba que fuera premiado en apartados como dirección o interpretación masculina, y aunque desgraciadamente no es muy taquillero en cines, seguramente sea reconocido en la temporada de premios y es un firme candidato a los Goya.

Valoración: 8,5

Lo mejor: el pulso de Sorogoyen en la dirección y el elenco de actores, en especial Antonio de la Torre.

Lo peor: en algún momento no se oyen bien voces de los personajes.





No hay comentarios:

Publicar un comentario