Gracia Querejeta, después de la notable "Felices 140" en que dio un cierto giro a su filmografía, ha dirigido este film que podemos encontrar en la cartelera. El hijo adolescente de Leyre, un ama de casa acomodadamente divorciada, mata a su padre en un arrebato. Ella decide hacer lo imposible por ocultarlo, desatando a su pesar una caótica ola de crímenes en la ciudad de Bilbao. Mientras, la nueva esposa del difunto y su implacable abogada tratan de ocultar la jugosa trama de corrupción en la que se movían. Pero no habían contado con la perseverancia de la pareja de inspectores de la Ertzaintza encargados del caso. Escrita por Luis Marías (guionista de "Todo por la pasta" de Enrique Urbizu) esta es una alocada comedia negra de enredo que hace poca gracia, le falta fuerza en la realización y el tono es irregular. Protagonizada por una eficaz como siempre Maribel Verdú como Leyre en su cuarta colaboración con la directora, está acompañada de Juana Acosta como la abogada y Paula Echevarría como la esposa del difunto (actriz no muy destacada en un registro diferente), así como Antonio Resines y Raul Peña como los policías. Además, en el reparto están Raul Arévalo, Javier Cámara, Luis Tosar y Nora Navas. Producida por Telecinco Cinema, quizás esta es la película menos lograda de Querejeta.
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