El director del premiado film “Al
final del día (Daybreak)” y “Happy end” Bjorn Runge dirigió
esta historia basada en la novela de Meg Wolitzer. Joan Castleman es
una buena esposa, de belleza madura y natural, la mujer perfecta.
Pero lo cierto es que lleva cuarenta años sacrificando sus sueños y
ambiciones para mantener viva la llama de su matrimonio con su
marido, Joe Castleman. Pero Joan ha llegado a su límite. En vísperas
de la entrega del Premio Nobel de Literatura a Joe, Joan decide
desvelar su secreto mejor guardado. Esta coproducción británica es
un drama más bien convencional con toques de humor, de aspecto más
teatral que narrativo y no muy original, aunque se agradece el punto
feminista. La realización es cuidadosa pero si hay un pilar que
sustenta la película es la excelente interpretación de Glenn Close
en su mejor papel como Joan desde “Albert Nobbs”. Está bien
acompañada por Jonathan Pryce como Joe, Christian Slater como un
periodista y Max Irons, visto en “La casa torcida” donde también
estaba Close. Es curioso que este film de 2017 que clausuró el año
pasado el festival de cine de San Sebastián y que no llegó a
estrenarse suena de cara a próximos premios por la actuación de
Glenn Close, que sin duda merece ya un Oscar. De momento, ya ha sido
nominada a los premios Gotham y esperemos que su recorrido sea
fructífero.
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