El otro largometraje islandés que
se pueden encontrar en salas españolas es el escrito y dirigido por Grímur Hákonarson después de la notable “Rams (El valle de los
carneros)”. Inga, una agricultora de mediana edad, se rebela contra la
poderosa cooperativa local. Intenta sumar apoyos entre los demás agricultores
del lugar para denunciar la corrupción de la cooperativa, pero se encuentra con
una sólida resistencia que le obliga a desafiar la relación de dependencia y
lealtad que vincula a la comunidad con el monopolio. Inga tendrá que utilizar
todos sus recursos y toda su astucia para desembarazarse del control de la
cooperativa y conseguir vivir de acuerdo con sus principios. La película combina
el drama y la comedia un poco incisiva sobre la rebelión en una comunidad conservadora.
Su aspecto de empoderamiento femenino puede recordar a la cinta islandesa “la
mujer de la montaña” de Benedikt Erlingsson. Protagonizada por
una estupenda Arndis Hronn Rgilsdottit (en la miniserie “Prisioneras”),
el film se presentó el año pasado en el festival de Toronto y en la sección
oficial de la Seminci de Valladolid.
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