Se han incorporado al catálogo de Filmin a mediados de julio varios dramas como el español "Fishbone" de Adán Aliaga, el japonés "Gukoroku: traces of sin" de Ken Ishikawa y el danés "Wolf and sheeps" de Shahrbanoo Sadat, así como se ha recuperado el tailandés "Vanishing point" de Jakrawal Nilthamrong que ganó el premio Tiger a mejor película en el festival de Rotterdam de 2015.
Vamos a centrarnos en la ópera prima escrita y dirigida por Mónica Lairana. Es un verano caluroso en Buenos Aires. George (58) y Mabel (56) pasan sus últimas 24 horas juntos como una pareja encerrada en su casa familiar. La casa fue vendida, y ahora tienen que desmantelarla y dividir entre ellos todo lo que han juntado en su vida antes de que llegue el camión de mudanzas. Esa mañana, Jorge y Mabel intentan follar de varias maneras, pero todo es en vano. Ambos terminan llorando. El resto del día, encerrados en su casa, mueven muebles, comen, toman una ducha, ríen, empacan cosas, lloran, vuelven a reír, encuentran a su gato muerto, lo entierran, juegan con su perro, tiran cosas y en medio de estos altibajos emocionales, se despiden el uno al otro. Esta coproducción argentina es un honesto drama sobre el proceso del final de una pareja, sin artificios. Se muestra la desnudez emocional de los dos personajes muy bien interpretados por Alejo Mango ("Lluvia") y Sandra Sandrini. Esta sensible propuesta se presentó hace dos años en la sección Forum del festival de Berlín y fue nominada a los premios Sur a mejor actor y actriz revelación.
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