Se ha estrenado en salas españolas un ciclo de films del cineasta David Lynch. El que nos ocupa es el reestreno del excelente largometraje “Mulholland drive” (2001) que se realizó después del también sobresaliente “Una historia verdadera” y antes del extraño “Inland empire”. Betty Elms, una joven aspirante a actriz, llega a Los Ángeles para convertirse en estrella de cine y se aloja en el apartamento de su tía. Allí conoce a la enigmática Rita, una mujer que padece amnesia a causa de un accidente sufrido en Mulholland Drive. Las dos juntas deciden investigar quién es Rita y cómo llegó hasta allí. Estamos ante un thriller de intriga dramático que logra ser fascinante, un rompecabezas que tiene su sentido, presenta un juego de identidades en Betty/Diane y Rita-Camilla y un viaje al infierno en forma de la meca del cine. Mientras que Naomi Watts fue catapultada a la primera línea de Hollywood a raíz de este papel, en cambio sigue siendo el trabajo más relevante de Laura Elena Harring. Ambas estupendas actrices están bien acompañadas por Justin Theroux y Robert Foster. El film fue reconocido en la temporada de premios de su año: ganó el premio a mejor director en el festival de Cannes y el de Toronto y por la Asociación de críticos de Los Ángeles; fue elegida en el top 10 del año por el American Film Institute, fue reconocida como mejor película por el Círculo de críticos de Nueva York, la Asociación de críticos de Chicago y la de Boston, obtuvo cuatro nominaciones a los Globos de oro incluyendo mejor film y director, ganó el premio BAFTA a mejor montaje y logró la candidatura al Oscar a mejor director. En definitiva, esta es la cumbre del cine onírico y retorcido de David Lynch y su propuesta más emblemática que vale la pena (re)descubrir en pantalla grande.
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