100 días con la Tata * *

 El conocido actor de series de TV Miguel Ángel Muñoz ha coescrito y dirigido su debut en el cine que se ha estrenado en salas a últimos de diciembre. Los padres del actor tuvieron que recurrir a la “Tata”, Luisa Cantero, para que cuidara a su hijo mientras ellos trabajaban. Desde entonces, la Tata (de 97 años) y Miguel Ángel (38) nunca se han separado. Pero tras varias complicaciones de salud de la Tata, Miguel Ángel se da cuenta de que su historia de amor se puede acabar y decide llevar a cabo todas las cosas que tiene pendientes de hacer junto a ella: un road trip, conocer los orígenes de Luisa y hasta rodar una película juntos. Una aventura que se ve interrumpida por la llegada de la pandemia. Un giro que, lejos de entristecerlos, hará que ambos estén más unidos y disfruten más que nunca durante cien días juntos en un piso de 35m2. Pero que también forzará a Miguel Ángel a encarar su mayor miedo: la separación de la persona más importante de su vida. En los últimos años ha habido un auge del cine documental pero algunos son discutibles como el que nos ocupa, ya que aunque siempre hay una mirada o enfoque personal en la no ficción, uno se pregunta hasta qué punto “100 días con la Tata” es un documental objetivo sobre la relación entre un nieto cuidador y su abuela que necesita cuidados o simplemente es subjetivo. Realizado a partir de videos domésticos que predominaron debido al confinamiento por la pandemia, no hay duda del carácter emotivo de la propuesta, agravado por el factor de la pandemia que se ha llevado a muchas personas mayores desgraciadamente. Sin embargo, también hay cierta falta de pudor y egocentrismo por parte de M.A.M., actor asiduo al postureo y las alfombras rojas de premios aunque no haya rodado ninguna película ni por supuesto esté nominado. Curiosamente, de manera incomprensible, ya que este film español no tiene interés cinematográfico, ganó el premio Forqué (del sector de los productores) a mejor documental (además fue nominado al más pertinente premio de cine y educación en valores) y en su discurso de agradecimiento Muñoz (que si quería un premio ya lo tiene) dijo que su tata todavía sigue vive quizás para que pudieran hacer esta propuesta; lo dicho, un actor de egocentrismo. Afortunadamente no es candidato al Goya porque había títulos de no ficción mucho más potentes que este.