Otro largometraje que se ha
estrenado en salas es el debut cinematográfico escrito y dirigido por Franziska
Stünkel. El ambicioso científico Franz Walter acepta trabajar para el servicio
de inteligencia exterior de la RDA y promete lealtad absoluta al sistema hasta
que pueda asumir su nuevo cargo como catedrático en la universidad. Franz,
pronto se verá obligado a utilizar prácticas no muy adecuadas para conseguir
las peticiones de sus superiores: vigilancias y escuchas telefónicas, cartas y
diagnósticos falsificados, chantajes y presiones psicológicas. Pero esto es más
de lo que Franz puede soportar… Y se producirá un súbito giro en la historia.
La película alemana es una intriga dramática inspirada en hechos reales sobre la
vida y posterior ejecución de Werner Teske en 1981, la última persona que fue
condenada a muerte en la RDA. El largometraje está realizado con austeridad,
tiene una atmósfera y una fotografía fría, resulta veraz aunque le falta mayor
vigor y está bien protagonizado por Lars Eidinger, que tendría que ser
reconocido en los premios Lola del cine alemán, y Luise Heyer ("Este niño necesita aire fresco").
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