Después de la notable “Kingsman: servicio secreto” y la interesante “Kingsman: el círculo de oro” ha llegado a los cines esta precuela del primer largometraje realizado por el coguionista y director Matthew Vaughn. Cuando un grupo formado por los tiranos y las mentes criminales más malvadas de la historia se une para desencadenar una guerra que matará a millones de personas, un hombre tendrá que luchar a contrarreloj para detenerlos. Así, esta tercera entrega de la saga 'Kingsman' está ambientada muchos años antes de las anteriores y explica el origen de la agencia con el fin de evitar el inicio de una gran guerra. Esta coproducción británica es un aceptable thriller de acción y de espías con toques de comedia que tiene un tono parecido a los primeros films de la saga Bond y se aleja de los dos anteriores de la saga, como en el reparto de actores, encabezado por Ralph Fiennes (que hubiera sido un buen agente 007), con Harris Dickinson (“The souvenir. Parte II”), Djimon Hounsou, Gemma Artenton, Rhys Ifans como destacado villano, Charles Dance, Tom Hollander, Matthew Goode, Daniel Bruhl, Aaron Taylor-Johnson, Stanley Tucci y David Kross. Además, la cinta tiene escenas espectaculares y puede ser disfrutable para pasar un buen rato.
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