Este es el primer largometraje de ficción realizado por Lotfy Nathan que debutó con el documental “12 o’clock boys”. Ali un joven tunecino que sueña con una vida mejor, experimenta una vida solitaria vendiendo gasolina de contrabando en el mercado negro. Cuando su padre muere, tiene que hacerse cargo de sus dos hermanas pequeñas, que se ven abandonadas a su suerte en una casa de la que pronto serán desalojadas. Ante esta repentina responsabilidad y las injusticias a las que se enfrenta, la cólera y la rabia despiertan en Ali. Las de una generación que, más de diez años después de la revolución, sigue intentando hacerse oír... Esta coproducción francesa rodada en Túnez combina el drama familiar, elementos cercanos al thriller y realismo social, condena la corrupción del gobierno y la indiferencia de la sociedad en un país que sigue en crisis años después de revueltas. La película destaca por su fotografía y la notable actuación de Adam Bessa, que obtuvo el año pasado el premio a mejor interpretación en la sección Un certain regard del festival de Cannes.
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