sábado, 30 de diciembre de 2023

La Mesías * * * *

 


El poder de la fe mueve montañas

Después de la serie “Veneno” Javier Ambrossi y Javier Calvo han creado, coescrito y dirigido este proyecto que les ha llevado tres años y que la plataforma Movistar + les ha dado carta blanca y total libertad. El vídeo viral de un grupo musical de pop cristiano, compuesto por varias hermanas, impacta en la vida de Enric, un hombre atormentado por una infancia marcada por el fanatismo religioso y el yugo de una madre con delirios mesiánicos.

Esta ambiciosa y compleja miniserie española compuesta de siete episodios es un duro drama con toques de humor propio de los directores que habla de una familia desestructurada en que unas niñas están encerradas y no han salido al mundo exterior, del poder de la fe religiosa como refugio de lo que no queremos ver a través de supuestas revelaciones divinas y reflexión sobre si realmente es mejor el mundo real que hay fuer del que uno puede crear entre cuatro paredes. A priori antes de ver la serie tuve ciertas reservas quizás por el prejuicio de la imagen pública un poco frívola y la exposición de los Javis en programas de TV. Sin embargo, reconozco que la pareja ha dado un salto delante de madurez en su trayectoria desde la frescura de su debut “La llamada” que ya tenía un componente religioso, está muy bien realizada con planos cuidados, personajes bien trazados y algunos destacados planos secuencia. La historia de “La Mesías” abarca varias décadas y se puede estructurar en tres etapas: la primera en la infancia de los dos hermanos Enric e Irene con su madre joven en los dos primeros capítulos, la segunda etapa en la adolescencia de los hijos de Montserrat hasta que comprende los tres siguientes episodios y la tercera parte centrada en la edad adulta de los hermanos principales correspondiente a los dos últimos capítulos; además, el tercero y el sexto se asemejan en la trama en cuanto a la casa familiar, una oscura, la otra luminosa, por lo que uno es el reverso del otro. Además, cabe señalar la lograda ambientación en varias épocas y la buena selección de canciones durante la serie y se nota que la directora de producción ha invertido para tener temas conocidos como “Take me the church”, por ejemplo. Tengo que decir que aunque la serie engancha al espectador de principio a fin, el último capítulo quizás me resultó algo tibio en cuanto a intensidad.

Un párrafo aparte merece el elenco de actrices y actores al completo: en primer lugar, las tres actrices que interpretan el personaje de Montserrat, la madre manipuladora encarnadas por una estupenda Ana Rujas, una algo excesiva Lola Dueñas y la siempre eficaz Carmen Machi; los hermanos Enric e Irene bien interpretados por Biel Rossell e Irene Balmes en la adolescencia y unos destacados Roger Casamajor (en un registro muy dramático) y Macarena García (demuestra sutilidad y lejos de lo luminoso de anteriores papeles) en la edad adulta; así como un inquietante Albert Pla como el marido de Montserrat y las intervenciones de Cecilia Roth, Aixa Villagrán y Gracia Olayo como la hermana de Pep, Nora Navas, la cantante Amaia Romero en su buen debut como actriz y en general el trabajo con las niñas y los dos hermanos en la niñez en situaciones complicadas.

La producción se presentó en el pasado festival de San Sebastián, se estrenó en Movistar + a mediados de octubre y sin, duda, es una de las mejores miniseries españolas del año que ha ganado tres premios Forqué a mejor serie, actor y actriz para Casamajor y Dueñas y logró once nominaciones a los premios Feroz incluyendo mejor serie dramática, guion, actrices protagonistas para Rujas, Dueñas y García, actor principal, actores de reparto para Pla y Rossell y actrices de reparto para Machi, Balmes y Romero.

Valoración: 8’5

Lo mejor: el gran reparto en especial A. Rujas, R. Casamajor y la sorpresa de A. Pla que merecen los reconocimientos y la realización de algunas secuencias.

Lo peor: en un primer visionado, puede desconcertar o chirriar el elemento del alien.

 


Aunque en un principio no parezca muy creíble que el personaje de Montserrat esté interpretado por tres actrices diferentes, tiene sentido porque el personaje de Enric ve a su madre de una manera determinada y solo quiere que ella le quiera bien; realmente su madre joven le amó a su manera pero no así Montserrat en la madurez y en la vejez, de ahí que en el último capítulo Enric quería estar con la primera que se le aparece en la sesión con la comunidad mientras que luego se despide de las otras dos antes de morir.

En el tercer capítulo, al principio Montse le confiesa su hijo Enric que nunca sintió a Dios dentro, se inventa que se comunicó con él y creó un engaño para poder sobrevivir encerrados.

También tengo que decir que al inicio de la serie la figura del alien me chocó un poco pero sobre todo después del último capítulo en que Enric adulto vomitó un ser de su interior, pienso el alien es una metáfora de lo negativo que recibió desde pequeño y lo expulsa fuera.

Sobre el final de la historia, parece esperanzador pero realmente la fe o creencia no ha desaparecido porque los niños han crecido con eso, simplemente se ha transformado: la tajante Irene acaba en la iglesia grabando a su hermana menor cantando mientras que Enric viaja a la India para abrazar a una líder espiritual y trabaja allí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario