Fue novedad en alquiler a inicio de septiembre este título dirigido por Timo Vuorensola tras tres entregas de “Iron sky”. Un 767 secuestrado se estrellará en solo 97 minutos cuando se le acabe el combustible. Contra la fuerte voluntad de un diputado, el director de la NSA, Hawkins, se prepara para derribar el avión antes de que cause daños catastróficos en tierra, dejando el destino de los pasajeros inocentes en manos de Alex, un agente encubierto de la Interpol que ha sido incrustado en la célula terrorista. La película británica es un más bien mediocre thriller de acción de serie B que acumula situaciones sin mucho sentido, realizadas con apatía y el último giro de guion invalida bruscamente al anterior. El film está protagonizado por Alec Baldwin y Jonathan Rhys Meyers en horas bajas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario