El anterior largometraje de Kaouther Ben Hania fue “El hombre que vendió su piel” (nominado al Oscar internacional) que escribió y dirigió este trabajo. La vida de Olfa, tunecina y madre de cuatro hijas, oscila entre la oscuridad y la luz. Un día, sin explicación alguna, sus dos hijas mayores desaparecen. Olfa se hunde en la oscuridad cuando dos de sus cuatro hijas se radicalizan y deciden unirse al Estado Islámico. Esta coproducción tunecina es un interesante documental ficcionado que retrata la radicalización islámica y cómo afecta a una familia desestructurada tras el alistamiento de dos de sus hijas en el ISIS, por lo que son dos actrices las que las interpretan en un escenario artificial. También intenta explicar las causas sistémicas y sociales que condujeron a la tragedia. La película alterna las escenas reconstruidas y las imágenes del rodaje con las declaraciones de las entrevistas a los protagonistas reales, resulta desnivelada pero la narración es fluida, intensa y logra ser emotiva en la parte final. El film obtuvo el premio Ojo de Oro al mejor documental del Festival de Cannes en que estuvo en la sección oficial, en la temporada de premios fue nominado a mejor largometraje documental en los premios del Cine Europeo, Independent Spirit Awards, los premios César y los Oscar.
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