Tras su paso por el festival de Cannes fuera de concurso se estrenó casi a finales de mayo uno de los títulos estadounidenses más comerciales y esperados de la temporada. El agente Ethan Hunt continúa su misión de impedir que Gabriel controle el tecnológicamente omnipotente programa de IA conocido como "la Entidad". Se trata de la octava entrega de la franquicia 'Misión Imposible', continuación de 'Sentencia mortal' (2023), coescrita y dirigida de nuevo por Christopher McQuarrie. Este largometraje de acción y aventuras quiere cerrar varias tramas y recupera personajes, ofrece un espectáculo nostálgico y excesivo, hace un homenaje al personaje de Ethan Hunt y al actor Tom Cruise en la presumiblemente despedida de la saga, reivindica su legado aunque se toma demasiado en serio y quizás le hubiera ido bien un poco de humor. Cabe decir que la primera parte presenta flashbacks de películas anteriores de la saga que a un servidor que no la tenía fresca no le ha molestado pero entiendo los que creen que entorpece el ritmo. La película tiene sobre todo dos secuencias apabullantes, una submarina bajo el mar y otra a bordo de unas avionetas y resulta entretenida a pesar de las más de dos horas de duración. El film encabezado por T. Cruise cuenta con un reparto formado por Hayley Atwell, Simon Pegg (convertido en una especia de McGyver), Esai Morales (“El maestro jardinero”) como el villano, Pom Klementieff (“El juego del asesino”), Angela Bassett, Ving Rhames, Henry Czerny, Holt McCallany, Janet McTeer y Hannah Waddingham si bien se echa un poco de menos al personaje de Rebecca Ferguson. Así pues, esta es una notable última entrega que quizás se nota que no se pudo rodar justo después de la anterior que dejó el listón arriba y la que nos ocupa quizás es la más pausada y emocional pero no la mejor la saga aunque hay que verla en pantalla grande y es un taquillazo.
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