Quizá
el estreno en español más atractivo de esta semana, más que la
comedia romántica argentina "Corazón de león" sobre la
relación entre una guapa mujer y un hombre enano bien interpretado
por Guillermo Francella, es la película española "Marsella".
Es el segundo largometraje de Belén Macías tras obtener cuatro
nominaciones al Goya por "El patio de mi cárcel" y
realizar producciones televisivas. Aquí vuelve a retratar personajes
femeninos fuertes en un drama en forma de road-movie sobre una madre
biológica (María León) y la adoptiva (Goya Toledo) de una niña
que luchan por estar con ella y viajan a la ciudad del título para
encontrarse con el padre. El film es honesto y se sigue bien, aunque
el problema que trata no llega a funcionar como debiera. Así, lo que
más destaca de este viaje interior de sus protagonistas (las
actrices adultas cumplen bien su cometido, pero quizás está mejor
León) son precisamente las interpretaciones de los intérpretes. Tal
vez al principio el espectador no encuentre muy creíble que una
madre andaluza lo sea de una niña catalana (el buen descubrimiento
de Noa Fontanals) pero también tienen buenos secundarios en Eduard
Fernández y Álex Monner. Se trata de una película estimable que
podría optar a próximos premios de interpretación femenina si se
acuerdan de ella.
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