El debut en el largometraje de
Jordan Vogt-Roberts es una estupenda comedia sobre tres chicos
adolescentes que, sobreprotegidos por sus padres, deciden vivir por
su cuenta. Presentada en el festival de Sundance de 2013, esta
película melancólica y entretenida, recuerda a films como "Cuenta
conmigo" y hace recordar al espectador aquella etapa de la vida
en que te lo pasabas bien haciendo cualquier cosa y vivías el
presente simplemente. No es una gran obra, pero vale la pena verla,
no debería pasar desapercibido este estreno.
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