Ante el planteamiento y la
estrella de Hollywood que protagoniza este film sobre la inmigración
en Estados Unidos, uno podría pensar estar ante una propuesta
similar a "The blind side" con Sandra Bullock. Pero es
agradable encontrarse con un drama mejor que ese, sobre unos jóvenes
que huyen de la guerra civil de Sudán y años después se reubican en USA, donde
reciben la ayuda de una trabajadora social que experimenta un proceso desde el desapego hasta la implicación emocional. Es curioso y acertado dar
más protagonismo a esos chicos que a la actriz Reese Witherspoon que
copa el cartel de la película. Ella está aceptable en un papel más
serio y comprometido, del tipo por los que recibe buenas críticas,
como puede ser que ocurra con los films que próximamente estrenará
"Wild" y "Inherent vice". Philippe Falardeau,
cuya película canadiense "Monsieur Lazhar" fue finalista
al Oscar, dirige con elegancia, humanismo y buenas intenciones esta
historia, si bien no despertará muchas conciencias y, por ejemplo,
no parece muy creíble que a los inmigrantes se les enseñe a
utilizar un teléfono móbil.
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