lunes, 6 de octubre de 2014

La isla mínima * * * * *


El último fin de semana de septiembre se ha estrenado aparte de "La entrega", otro thriller que pasó por el festival de San Sebastián y triunfó por parte de la crítica (para muchos era la merecedora de la Concha de oro) y del público asistente. Se trata de la última película del director sevillano Alberto Rodríguez, que ya con su anterior "Grupo 7" demostró su potencial para el cine de género. Pero en "La isla mínima" va más allá ya que compone una película magníficamente realizada. 
Cuenta una historia interesante sobre dos policías expedientados que son enviados a investigar un doble crimen cometido en las marismas del Guadalquivir. Explora un territorio insusual en el cine español, aunque desafortunadamente llega después del éxito de la serie "True detective" con la que tiene ciertas similitudes y tiene muchas influencias como el film "Memories of murder", por lo que no es original. Pero esto no empaña en absoluto los aciertos del film. Posee una excelente fotografía de situaciones y paisajes bellos y el reparto de actores es estupendo. Raúl Arévalo vuelve a demostrar su eficacia como actor pero es Javier Gutiérrez quien destaca más en este tándem interesante que forman un policía más joven que va a ser padre mientras que el otro es más oscuro. Respectivamente, representan aires diferentes, uno más relacionado a lo que sería el futuro y otro más anclado en el pasado franquista, de una investigación que se produce en 1980, en un interesante momento para la situación de España. Estos dos actores están bien acompañados por Antonio de la Torre en un papel secundario y algo desaprovechado, Nerea Barros como la revelación del film, que curiosamente cuenta en el reparto a dos actores que forman equipo en "El Niño" (otro gran pero diferente thriller español de este año), Jesús Carroza como policía y Jesús Castro como un joven del pueblo. 
Alberto Rodríguez está creando una filmografía muy interesante y coherente, desde "El factor Pilgrim", "El traje" y "7 vírgenes", pasando por "After" (que hubiera merecido funcionar mejor) y "Grupo 7". El cineasta consigue combinar con acierto el aspecto realista que refleja la película con el de entretenimiento de uno de los mejores films de género y del año, si no el mejor, del cine español. En San Sebastián se llevó el premio de interpretación para Javier Gutiérrez y el de mejor fotografía para Álex Catalán, los primeros de unos galardones que probablemente culminaran en triunfo en los próximos Goya. 

Valoración: 8

Lo mejor: su atmósfera y su contribución al mejor cine de intriga español. 
Lo peor: tiene muchas influencias. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario