Se estrena en las salas españolas el
potente y ácido film de Damián Szifron después de su paso por
Cannes y San Sebastián y de ser la película en español más
taquillera en Argentina. Coproducida por El Deseo de los hermanos
Almodóvar, estamos ante seis episodios que reflejan una sociedad
argentina crispada, donde la corrupción y la incompetencia en cargos
públicos están presentes. Una sociedad que bien podría situarse en
España. Szifrón utiliza el humor negro, la violencia y es
transparente en su mirada cruel a partir de unos personajes que no se
reprimen y explotan lo que más de uno ha ocultado para no pasar el
límite de lo correcto. De ahí que el espectador pueda sentirse
identificado con lo que les ocurre, por lo que no es extraño que
haya conseguido el premio del público en Cannes y San Sebastián.
Eso sí, parece un producto prefabricado para tal fin y como suele
pasar en este tipo de films de episodios, unos son mejores que otros
(el protagonizado por Darín no me ha gustado mucho). Aparte del
citado actor, cuenta con Darío Grandinetti, Leonardo Sbaraglia y
Óscar Martínez, entre otros. Sin duda es una propuesta divertida y
una de las mejores de este año que llegan desde Sudamérica, en que
vemos hasta donde puede llegar para peor la condición humana.
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