Sin saber mucho sobre este estreno, uno
podría pensar fácilmente que estamos ante una superficial comedia
estadounidense más sobre madres que actúan incorrectamente. Pero me
ha causado cierta sorpresa porque es un poco mejor de lo que me
esperaba. Escrita y dirigida por Jon Lucas y Scott Moore, que
debutaron con la inferior "Noche de marcha" con Milles
Teller, cuenta la historia de Amy, una joven que, como la mayoría de
las madres modernas, cuida de todos menos de ella misma.
Aparentemente su vida es perfecta: un matrimonio feliz, hijos con
resultados escolares excelentes y una casa preciosa. Pero realmente
la joven está a punto de estallar: sobrecargada de trabajo y de
compromisos, cansada para aguantar una petición más, decide
arrastrar a otras dos madres superadas a vivir locamente, en libertad
y divertirse. Pero se cruzan con la líder de la asociación de
padres y madres, una devota del ideal de "madre perfecta".
Debajo de esta comedia con situaciones gamberras y personajes un poco
arquetípicos, se agradece encontrar un eficaz discurso feminista
sobre el difícil papel de las madres de hoy en día, que puede ser
que se identifiquen con los personajes, y más si esto viene de un
filme escrito y dirigido por dos hombres (que anteriormente
escribieron "Resacón en las Vegas"). Bien interpretado por
las actrices coj química entre ellas Mila Kunis, Kristen Bell y
Kathryn Hahn, secundadas por la también escritora Annie Mumolo, Jada
Pinkett Smith y Christina Applegate, "Malas madres" es un
éxito de este verano y una propuesta divertida, si bien al final
también es un poco conservadora.
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