En el último fin de semana de mayo hay bastantes estrenos como dos filmes latinoamericanos. Uno es el documental colombiano "Pizarro" dirigido por Simón Hernández, sobre la relación entre el comandante y figura icónica de la guerra y la paz en Colombia y su hija, un filme que ganó el Colón de oro a la mejor película en el festival de cine iberoamericano de Huelva. El otro es la ligera y algo reacia comedia argentina "Me casé con un boludo" de Juan Taratuto protagonizada por Adrián Suar y Valeria Bertucelli, que se presentó en el festival de Málaga y en la Muestra de cine latinoamericano de Lleida.
De entre los estrenos de cine europeo, uno de ellos es este filme belga dirigido por Peter Brosens y Jessica Woodworth, responsables de la trilogía sobre las conflictivas relaciones entre el ser humano y la naturaleza formada por "Khadak", "Altiplano" y "La quinta estación", cuya tercera entrega fue premiada en la Seminci de Valladolid. En su última película, el rey Nicolás III de Bélgica, un alma solitario que tiene la sensación de que está viviendo una vida equivocada, está de visita oficial en Estambul cuando su país queda colapsado al independizarse la zona de Wallonia. El rey debe volver de inmediato para salvar su reino, pero una tormenta hace cerrar el espacio aéreo y las comunicaciones, sin aviones ni teléfonos. Con la ayuda de un cineasta inglés, Duncan Lloyd, que ha sido encargado por el palacio para rodar un documental destinado a pulir la imagen aburrida del monarca, y un grupo de músicos búlgaros, el rey y su séquito logran cruzar la frontera de incógnito. Ahora comienza para él una odisea a través de los Balcanes en la que descubre el mundo de verdad, y a él mismo. Esta es una atrevida y divertida comedia en forma de road-movie, que tiene un aspecto formal parecido al falso documental y gags irregulares. Esta singular propuesta logra hacer humor por medio de un mordaz aunque quizás no muy profundo análisis sociopolítico del país en que las autoridades son muy orgullosas e insolidarias. En una entrevista, el director se preguntó que España podría hacer un filme de este tipo y, visto lo que sucede en Cataluña, sería algo muy valiente. Este estreno formó parte de la sección oficial del festival de Valladolid del año pasado.
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