El director Fatih Akin obtuvo prestigio en festivales internacionales con los potentes dramas "Contra la pared" y "Al otro lado" pero también demostró buena mano para la comedia en "Soul kitchen". Tras el drama que no llegó a una gran altura como los anteriores "El padre" sobre el genocidio armenio, Akin regresó a la comedia con "Goodbye Berlin", que justamente se ha estrenado concidiendo con la edición del festival de Cannes donde ha presentado su último film "In the fade" protagonizado por Diane Kruger. Basada en la novela de Herrndorf, cuenta la historia de Maik, un muchacho de 14 años marginado por su clase, que crece en una familia rica y disfuncional en Berlín. Durante las vacaciones veraniegas, su alcohólica madre ingresa en rehabilitación mientras su padre se ausenta con su joven ayudante por un presunto viaje de negocios. Maik está solo en casa, en su piscina, hasta que un nuevo compañero de clase llamado Tschick, joven inmigrante ruso, aparece con un coche robado. Juntos se lanzan a la carretera sin un plan aparente. Como en otros títulos del director, el filme habla del mestizaje cultural y trata el viaje iniciático de dos adolescentes marginados e incomprendidos que entablan amistad. El director logra realizar con aparente sencillez una historia más compleja de lo que parece, el filme tiene un humor irreverente acertado y no juzga a los personajes. Tal vez no es una de las películas más destacadas de su realizador pero es estimable y obtuvo cuatro nominaciones a los premios del cine alemán incluyendo mejor película.
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