En estos días en que todas las miradas están puestas en el festival de cine de Cannes, de entre los filmes estadounidenses que podemos ver en salas españolas, uno de ellos es la última película del veterano actor ("Esplendor en la hierba", "Bonnie & Clyde") y director ("Rojos") Warren Beatty, que no dirigía desde el año 1998 con "Bulworth". En el Hollywood de 1958, la joven baptista Marla Mabrey llega desde una pequeña población del medio oeste a Los Angeles para trabajar para el magnate y millonario Howard Hughes. En el aeropuerto conoce al chófer de su jefe, el joven Frank Forbes, que apenas lleva dos semanas trabajando y resulta ser una persona también muy religiosa. Su inmediata atracción mutua pone sus convicciones a prueba además de romper la regla número 1 del Sr. Hughes: está prohibido que sus empleados intimen con sus actrices. Ha habido diversas películas sobre la figura del magnate Howard Hughes como la ambiciosa "El aviador" de Martin Scorsese protagonizada por Leonardo DiCaprio. El filme que nos ocupa se sirve de este personaje para crear un amable drama romántico con toques de comedia acerca de la historia de amor de dos jóvenes y describe el Hollywood dorado y la América puritana de esa época con cierta nostálgia y melancolía en el final. Está bien interpretado por el prometedor Alden Ehrenreich como el chófer Frank (al que podremos ver como un joven Han Solo), Lilly Collins como Marla, papel por el que fue nominada al Globo de oro y Warren Beatty como Hughes, teniendo más años que los que tenía el propio Hughes en 1958. Además, cuenta en el reparto con los actores Haley Bennett (vista en "La chica del tren"), Martin Sheen, Taissa Farmiga, Alec Baldwin, Matthew Broderick, Ed Harris, Annette Bening y Steve Coogan. Este filme es un poco extraño, no es el típico biopic convencional y el director parece que con este ha querido realizar su última película.
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