El director de comedias Gennaro Nunziante sigue en el género con esta historia que cuenta las peripecias de un funcionario de una administración provincial, con quince años de servicio, que se dedica a la rutinaria pero cómoda tarea de expedir las licencias de caza y pesca. Vive feliz en casa de sus padres y con una novia con la que no tiene intención de casarse ni tener hijos. Pero su mundo se derrumba cuando el Estado decide eliminar las provincias. Antes que aceptar una indemnización y buscar otro trabajo, el protagonista acepta varios traslados a regiones remotas de Italia y finalmente incluso asume trasladarse a Noruega para trabajar como guardián de una estación científica italiana en el Polo Norte. A priori era un poco reacio a este filme que vuelve a utilizar el tema de los tópicos en las relaciones entre habitantes de lugares diferentes. En la cinta francesa "Bienvenidos al Norte" se relacionaban franceses con belgas, en la española "Ocho apellidos vascos" andaluces y vascos y en este estreno italiano que nos ocupa, como bien indica su título, un italiano con noruegos. Aunque el filme es entretenido y tiene un humor popular que no tiene por qué ser malo, la realización es plana y hay gags irregulares y chabacanos. Cabe decir que sí se agradece que haya cierta sátira en contra de los políticos y cuenta con buenos actores en registros cómicos como el protagonista Chezzo Zalone y el veterano Lino Banfi como un senador. El filme ha sido un taquillazo en Italia como anteriores títulos del director Nunziante y el actor Zalone.
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