Ron Howard, el veterano y prolífico director cuyos últimos trabajos fueron" Inferno" y la miniserie "Genius: Einstein" ha sido el encargado de esta precuela de la saga Star Wars que da un salto al hiperespacio en una aventura nueva a través de una serie de escapadas por el oscuro y peligroso inframundo criminal, donde se forjarán nuevas amistades y se revelarán secretos del pasado de uno de los héroes más inverosímiles de la saga. Han Solo conoce por primera vez a su leal copiloto Chewbacca y al famoso jugador Lando Calrissian, y se embarcarán en una misión desesperada, antes de unirse a la Rebelión, incluidos los primeros encuentros con Lando Calrissian. Esta nueva entrega del universo galáctico es una aceptable película de aventuras que sirve para reconstruir el comienzo de las andanzas del personaje principal y como buen entretenimiento que pueda satisfacer a los fans. Tiene dosis de acción, nostalgia, humor y romance. Howard ha dirigido el film con ecos de western y cierto clasicismo, sin atrevimiento y con falta de chispa. Alden Ehrenreich, que despuntó en títulos como "Tetro" y "La excepción a la regla" me pareció una buena elección como el joven Han Solo e intenta capturar al carismático personaje. A su lado está el buen personaje femenino de Qi'Ra a cargo de Emilia Clarke pero no hay mucha química entre la actriz y el protagonista. Destaca más la labor de Donald Glover como Lando Calrissian y Woody Harrelson como Tobias Beckett. También están los actores Paul Bettany y Thandie Newton. Presentada fuera de concurso en el pasado festival de Cannes con críticas dispares, da la sensación de que esta entrega parece un producto prefabricado lineal narrativamente y queda por debajo de la propuesta paralela "Rogye one" pero puede gustar a los seguidores de la franquicia.
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