Esta es una sorpresa que podemos encontrar en la cartelera española. Se trata de la ópera prima de Cory Finley. Cuenta la historia de Lily y Amanda, dos adolescentes que retoman su extraña amistad años después de haberse distanciado. Cuando se reencuentran traman un plan para acabar con los problemas de ambas y el plan incluye un asesinato. Paradójicamente, esta drástica solución es la respuesta a muchos de sus problemas y ambas tendrán que decidir que es lo mejor para ellas. El film consigue una buena mezcla de géneros al ser un thriller de cine negro independiente estadounidense, comedia negra y toques de terror adolescente, así como una sátira social sobre el desencanto de la clase alta. Esta es una película divertida, oscura y perversa, muy bien protagonizada por Anya Taylor-Joy ("La bruja") y Olivia Cooke ("Yo él y Raquel"), acompañadas por el malogrado Anton Yelchin en uno de sus últimos papeles. Así pues, estamos ante un debut en la dirección admirable, una acertada rara avis en la que las piezas del puzzle encajan.
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