Otro largometraje brasileño en coproducción que se ha estrenado en salas es el segundo realizado por Gustavo Pizzi. Cuenta la historia de Irene, una ama de casa de Petrópolus, en Rio de Janeiro, que tiene cuatro hijos y ha acogido a su hermana y su sobrino, víctimas de malos tratos. Junto a su marido forman un clan muy unido pero han de lidiar con muchos problemas. Uno de los hijos, el mayor, acaba de conseguir un contrato con un equipo de balonmano alemán, lo que le obligará a mudarse a otro país. Irene deberá aprender a construir su nuevo día a día y a mantener a su familia unida. Este es un magnífico drama familiar con toques de comedia que consigue transmitir autenticidad y que fluye la vida misma,. más que contar una historia al uso, con una narrativa muy naturalista. Además, el film logra tratar temas complejos de las relaciones entre padres e hijos con aparente sencillez. Buena parte de esta sensación de verdad y humanidad está en la portentosa interpretación de Karine Telles (presente en otros estupendos títulos como "El lobo detrás de la puerta" y "Una segunda madre") y hay que tener en cuenta que el director y la actriz han escrito el guion y formaron un matrimonio. El film fue galardonado en el pasado festival de Málaga como mejor película iberoamericana y el premio Feroz de la crítica, y Telles bien hubiera merecido la Biznaga de plata a mejor actriz. Así pues, "Benzhino" es uno de los mejores films de su país de este año y es una clara muestra de que el interesante cine brasileño está viviendo una buena época.
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