Brad Bird, director de excelentes films como "El gigante de hierro", "Los increíbles" y "Ratatouille", demostró que también podía hacer otro tipo de cine con "Misión imposible: protocolo fantasma" y "Tomorrowland: el mundo del mañana". Este año ha regresado al cine de animación con esta segunda parte de "Los increíbles". Esta vez, Helen tiene que liderar una campaña para que los superhéroes regresen, mientras Bob vive su vida "normal" con Violet, Dash y el bebé Jack-Jack —cuyos superpoderes descubriremos—. Su misión se va a pique cuando aparece un nuevo villano con un brillante plan que lo amenaza todo. Pero los Parr no se amedrentarán y menos teniendo a Frozone de su parte. Así, la familia y Frozone deben encontrar la forma de volver a trabajar juntos, algo bastante complicado a pesar de que todos son Increíbles. Este es un estupendo y creativo film de animación que combina una historia familiar, humor, logradas escenas de acción y espectáculo visual. Además, destaca la banda sonora compuesta por el siempre eficaz Michael Giacchino. No obstante, en cuanto al guion no hay sorpresas y el discurso es un poco ambiguo. La película parece tener un aspecto feminista pero al final el mensaje es conservador sobre que toda la familia tiene que estar unida para salir adelante. Aun así, la cinta tiene buenos momentos con el personaje del bebé Jack-Jack. Si bien quizás esta secuela no sea tan redonda como la anterior, lo mejor que podemos decir es que la factoría Pixar ha vuelto a demostrar su solvencia técnica y este film está a la altura del de 2004, así que la espera ha valido la pena. Hay que tener muy en cuenta a "Los increíbles 2" de cara a la próxima temporada de premios.
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