Uno
de los títulos comerciales que se han estrenado en la cartelera
española es a cargo de Otto Bathurst, responsable del mediometraje
“Black mirror: el himno nacional” y uno de los directores de la
serie “Peaky Blinders”. Esta es una versión descarnada de la
clásica historia de Robin Hood. Robin of Loxley, un cruzado curtido
en mil batallas, y su comandante morisco se rebelan contra la corona
de Inglaterra que está llena de corrupción. Este es un film
estadounidense de aventuras que tiene poco que ver con films clásicos
del personaje como el excelente de 1991 de Kevin Reynolds “Robin
Hood, príncipe de los ladrones”. El film intenta conectar el
relato con aspectos de la actualidad y aunque puede ser entretenido y
vistoso a nivel visual, se nota que los efectos especiales están muy
por encima de un desarrollo de guion y de personajes. Estos están
interpretados por el joven Taron Egerton como Robin, Jamie Foxx como
el comandante, Eve Hewson (serie “The Knick”) como Lady Marian,
Ben Mendelsohn y Jamie Dornan. Hay que decir que quizás al
protagonista le falta un poco de carisma y Dornan me parece soso como
actor. Así pues, esta es una propuesta sin muchas pretensiones,
desprejuiciada y con poca lógica interna, apta para ser reconocida
en los próximos premios Razzie como una de las peores películas del
año.
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