Esta
semana hay varios estrenos españoles. Uno de ellos es el tercer
trabajo dirigido por Santiago Requejo. Isidro Hernández es un parado
de 59 años al que la crisis expulsó del mercado laboral. Tras dos
años sin recibir ofertas de trabajo llega a la conclusión que la
única forma de volver a trabajar y sentirse útil es montando su
propio negocio. Pero ¿qué puede emprender alguien de su edad a
quien la sociedad relega simplemente al cuidado de sus nietos? La
respuesta es clara: con la ayuda de Arturo, un exitoso escritor de
novelas románticas, y de Desiderio, un jubilado con ganas de ser
abuelo, se embarcarán en el ambicioso proyecto de intentar montar
una guardería. Para desarrollarlo, los tres amigos se adentrarán en
un 'coworking' repleto de jóvenes, donde tendrán que sacar al
emprendedor que llevan dentro. Aunque tiene un planteamiento social,
esta es una comedia más bien condescendiente, que resulta un poco
previsible e intenta emocionar, aunque se agradece que haya
personajes principales cerca de la tercera edad. La película tiene
su mejor baza en el elenco de actores: Carlos Iglesias, Roberto
Álvarez y Ramón Barea están estupendos, bien acompañados de Ana
Fernández, Mercedes Sampietro y Eva Santolaria. El film se ha podido
ver en festivales como el de Málaga.
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