jueves, 17 de octubre de 2019

Lo que arde * * * *



Fuego en Galicia

Oliver Laxe es uno de los jóvenes cineastas españoles de cine de autor más interesantes y sus tres films han sido premiados en el festival de Cannes. En su tercer trabajo que nos ocupa, nadie espera a Amador cuando sale de la cárcel tras cumplir condena por haber provocado un incendio. Regresa a su casa, una aldea perdida de las montañas lucenses, donde volverá a convivir con su madre, Benedicta, su perra Luna y sus tres vacas. Sus vidas transcurren al ritmo sosegado de la naturaleza, hasta que todo cambia cuando un fuego violento arrasa la zona. Esta coproducción española es un notable drama rural, estructurado con un inicio bello, una primera parte realizada de manera parecida a un documental en que podemos observar la vida cotidiana de los personajes principales y una parte final en que nunca antes hemos podido ver en pantalla como aquí el fuego filmado. Esta es una película contemplativa, con impresionantes paisajes naturales, de ritmo pausado, con actuaciones naturalistas de un reparto de actores no profesionales encabezado por Amador Arias como el hermético pirómano y Benedicta Sánchez como su madre que desprende humanidad. Además, destaca la música escogida con la canción “Suzanne” de Leonard Cohen y la magnífica fotografía a cargo de Mauro Herce (director de “Dead slow ahead”). Aunque el cine de Laxe parece intemporal, esta es su propuesta más accesible, hace una crítica a un tiempo actual en que se producen incendios provocados para construir lugares turísticos y la falta de medios de bomberos para apagarlos. El film ganó el premio del jurado en la sección Un certain regard del festival de Cannes, se pudo ver en el certamen de Toronto, pasó por la sección Perlas del festival de San Sebastián y está en la selección oficial del festival de Mar de Plata. Me alegro de que haya ido gente a verla en su paso por salas, espero que sea reconocida en próximos premios y, sin duda, es el mejor título del cine gallego de este año.

Valoración: 8

Lo mejor: la fotografía de Mauro Herce de los bellos paisajes y el fuego.

Lo peor: que este tipo de cine no sea apto para impacientes. 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario