El
eje vertical
Bong
Joon-ho cuenta en su haber con títulos como “Memories of murder”,
“The host”, “Snowpiercer” y “Okja”. En su última
película, tanto Gi Taek (Song Kang Ho) como su familia están sin
trabajo. Cuando su hijo mayor, Gi Woo (Choi Woo Shik), empieza a dar
clases particulares en casa de Park (Lee Sun Gyun), las dos familias,
que tienen mucho en común pese a pertenecer a dos mundos totalmente
distintos, comienzan una interrelación de resultados imprevisibles.
Esta es una deslumbrante sátira que habla de la desigualdad de
clases en Corea del Sur pero se puede extrapolar a cualquier otro
país, la servidumbre, el engaño y los defectos del capitalismo. La
película logra ser cine social de manera sutil, sin clichés y
nos hace preguntarnos quienes son más parásitos la familia pobre
que manipula para obtener riqueza o la familia rica que necesita
empleados en su casa. Si en
“Snowpiercer” la diferencia de clases se mostraba de manera
horizontal en cada vagón de un tren en marcha, en “Parásitos”
la verticalidad en los espacios es importante ya que cuanto más
arriba pertenece a los ricos (hay que subir la calle para llegar a la
casa de los Park) y cuanto más abajo están los pobres (la familia
de Gi Taek vive en un semisótano). La puesta en escena es impecable
y el director sabe moverse muy bien por las diferentes viviendas. La
película tiene escenas potentes, cada uno de los actores está
acertado en su personaje, aunque quizás el desenlace se resuelve de
manera rápida pero en conjunto es excelente. El film se alzó con la
Palma de oro a mejor película en el festival de Cannes y es uno de
los favoritos de cara a la temporada de premios, ya que estamos ante
uno de los mejores títulos del año.
Valoración:
9
Lo
mejor: el manejo de la puesta en escena en los diferentes espacios.
Lo
peor: un desenlace que se resuelve rápidamente.
Para
no ser condenado por matar al señor Park, Gi Taek se esconde en el
búnker de la casa en que se traslada una nueva familia. El joven Gi
Woo logra recuperarse, se da cuenta de que su padre está en el
búnker y sueña con prosperar para poder comprar la casa y vivir con
sus padres ahí.
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