Otro título que podemos encontrar en Netflix desde mediados de octubre es el segundo trabajo escrito y dirigido por Thomas M. Wright. Un policía infiltrado creará una intensa e íntima relación con un sospechoso de asesinato para ganarse su confianza e intentar sacarle una confesión. El largometraje australiano es un notable thriller de intriga y criminal basado en hechos reales sobre un caso retorcido que está muy bien realizado, tiene un giro de guion y revelación a mitad de metraje y cuenta con buenas actuaciones de Joel Edgerton y Sean Harris. El complejo film estuvo en Un certain regard del pasado festival de Cannes y en la sección Órbita del último certamen de Sitges.
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