Este es el nuevo largometraje dirigido por Juan Carlos Fresnadillo más de veinte años después de “Intruders” que se ha estrenado el 8-M en Netflix. Una obediente damisela acepta casarse con un apuesto príncipe. Pronto descubre que lo que en realidad quiere de ella la familia del novio es sacrificarla y, de este modo, saldar una antigua deuda. Cuando es arrojada a una cueva con un dragón que escupe fuego, solo tiene su ingenio y voluntad para sobrevivir. El largometraje estadounidense de fantasía hace una versión de un cuento tradicional, el director intenta aportar algo diferente que el espectador no espere (como sucedió en su lograda ópera prima “Intacto”), hay aceptables escenas de acción y el monstruo es curioso. Sin embargo, la historia es predecible, el guion mejorable (quizás Fresnadillo tendría que haberlo escrito) y los efectos especiales no son espectaculares aunque el conjunto puede ser medianamente entretenido. El reparto está encabezado por una entregada Milly Bobby Brown (conocida por la serie “Stranger things”) que todavía tiene que demostrar que es una buena actriz, acompañada de Ray Winstone, Robin Wright, Angela Bassett y Nick Robinson. Tal vez el director tendría que volver a rodar en España y dejar de hacer producciones de Netflix.
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