Otro título estrenado en Netflix a finales de marzo es el dirigido por Sebastián Borensztein después de “La odisea de los giles” y codirigir la serie “Iosi, el espía arrepentido”. Un hombre de familia, acorralado por las deudas, decide aprovechar una circunstancia única e imprevisible para desaparecer. Después de muchos años de vivir alejado de su país bajo una identidad falsa, un hallazgo fortuito pone a prueba la tentación irresistible de querer saber cómo ha continuado la vida de los suyos en su ausencia. La pregunta se vuelve obsesión: ¿Se puede desaparecer y olvidar toda una vida? ¿Se puede empezar de cero y nunca más mirar atrás? La película argentina es un aceptable thriller con elementos del subgénero policial y toques de drama familiar. Su estructura está dividida en dos partes separadas por el tiempo que se rodaron a la inversa: el año 1994 representado en formato analógico, en contraposición con el año 2009 de la segunda parte en digital. El largometraje tiene una sólida puesta en escena que reconstruye la época con detalle y destacan sobre todo las actuaciones del reparto encabezado por Joaquín Furriel, Griselda Siciliani y Gabriel Goity. El film ganó las biznagas de plata a mejor actor para Furriel y mejor actor de reparto para Goity.
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