David F. Sandberg realizó cortometrajes como el destacado "Luces fuera", del que el mismo director hizo un reboot en su primer largometraje "Nunca apagues la luz". Este año Sandberg ha realizado la precuela de "Annabelle", que a su vez era un spin-off de "Expediente Warren: the conjuring". Varios años después del trágico fallecimiento de su hija, un juguetero que crea muñecas y su mujer, acogen en su casa a una monja enfermera y a un grupo de niñas, tratando de convertir su casa en un acogedor orfanato. Sin embargo, las nuevos inquilinos se convertirán en el objetivo de Annabelle, una muñeca poseída por un ser demoníaco. Este es un aceptable film de terror teniendo en cuenta que es una precuela de la anterior y más floja "Annabelle" de la que por surte se aleja y está más cerca de la atmósfera siniestra de los films de "Expediente Warren". Con los actores Anthony LaPaglia y Miranda Otto como sufridos padres, la película está realizada siguiendo una fórmula preestablecida y ya suena a vista pero es entretenida, tiene sustos efectivos y gustará a los que quieran pasar un buen rato en una "casa embrujada". En estas fechas de Halloween, esta propuesta de terror es una de las más indicadas para ver junto con "It".
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