Es una grata sorpresa que llegue a las salas españolas el último film de Stéphane Brizé, responsable de títulos como "No estoy hecho para ser amado", "Quelques heures du printemos" y la más reciente "La ley del mercado" protagonizado por un premiado Vincent Lindon. Con el título original de "Una vie" (más acertado que el español), se trata de la adaptación cinematográfica de una novela de Guy de Maupassant en que en la Normandía, del año 1819, Jeanne, una chica joven, inocente y repleta de sueños infantiles, regresa a casa tras acabar sus estudios escolares en un convento. Se casa con un vizconde local, Julien de Lamare, que no tarda en mostrarse como un hombre miserable e infiel. Poco a poco, las ilusiones vitales de Jeanne se desvanecen. Estamos ante un más que notable drama de época poco convencional, ya que este subgénero acostumbra a ser muy solemne. El filme describe un personaje femenino que es víctima y sufridora en una vida rota mediante flashbacks y elipsis. Está muy bien ambientado, tiene una puesta en escena sutil y está realizado como un cuadro impresionista, con detalle. Judith Chemla (vista en films como "Camille Redouble" hace un gran trabajo, acompañada de los veteranos Jean-Pierre Darrousin y Yolande Moreau. Esta película fue una de las más interesantes que se presentaron en la sección oficial de la Mostra de Venecia del año pasado y fue candidata a los premios César a mejor actriz y vestuario. Este es uno de los mejores films franceses que podemos ver en salas, más que "Jacques".
No hay comentarios:
Publicar un comentario