Esta semana hay dos estrenos franceses en la cartelera, uno de ellos es "Los últimos días en Aranjuez", un drama verborreico y vacío dirigido por Win Wenders que se presentó en la Mostra de Venecia del año pasado sin buenas críticas. El otro estreno está dirigido por Cédric Klapisch, conocido por las tres películas cuyos personajes comenzaron con "Una casa de locos" pero que también ha dirigido films como "Le peril jeune", "Como en las mejores familias" y "París". Hace diez años, Jean dejó atrás a su familia y su Borgoña natal para dar la vuelta al mundo. Al enterarse de la inminente muerte de su padre, regresa a la tierra de su infancia. Allí se reencuentra con sus hermanos, Juliette y Jérémie. Desde la muerte de su padre al comienzo de la vendimia, y en el espacio de un año al compás de las estaciones, estos tres jóvenes adultos recuperarán su fraternidad, evolucionando y madurando al mismo tiempo que el vino que producen. Este es un amable drama familiar con toques de comedia que trata un típico conflicto entre hermanos y cómo el paisaje influye en sus vidas, pero no pone atención en el proceso de elaboración del vino, ya que aunque no estemos ante un documental, el film intenta ser creíble. Interpretado por Pio Marmaï (visto en "El primer día del resto de tu vida", por ejemplo), François Civit ("Ellas") y Ana Giradot ("El hombre perfecto") como los tres hermanos, el personaje femenino no está bien desarrollado y el guion es previsible. Cabe decir que el reparto de actores incluye a la española María Valverde. A pesar de sus irregularidades, el director sabe hacer que el espectador empatice con los personajes y es una aceptable feel-good movie como es habitual en el cine francés.
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