Ana Asensio, una joven actriz española (vista en la serie "Nada es para siempre") puso rumbo a Estados Unidos y después de unos tiempos difíciles ha podido dirigir su ópera prima como directora. El film narra un angustioso día en la vida de Luciana, una inmigrante española que hace malabares con diferentes trabajos para llegar a fin de mes y que acaba cayendo en el centro de un peligroso juego. La película transcurre finamente de una primera parte de drama social con un tono casi documental al thriller psicológico casi con un toque de terror. El film se ha inspirado en experiencias de la propia guionista, directora y protagonista y describe los apuros de las mujeres inmigrantes sin papeles que tratan de ganarse la vida en Nueva York. Está rodada en Super 16, con una sensibilidad intimista y vouyerista, mantiene el interés en el espectador con la tensión, amenazas y un clímax final contundente sin trucos baratos. Cuenta con personajes con aristas, también los antagonistas y buenas actuaciones de la misma Asensio y Natasha Romanova. Además, ofrece una mirada gris y dura de la ciudad de Nueva York, diferente de la típica postal de paraíso. Esta es una insólita propuesta de cine indie estadounidense que sorprendió al ganar el premio a mejor película en el festival de Austin (SXSW) y es candidata al premio John Cassavetes en los Independent Spirit.
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